En fases precoces de la enfermedad, el cáncer de mama no suele producir ningún tipo de síntoma.
Pero en la medida que el cáncer comienza a crecer se hace más sintomático.
Existen otros síntomas como son el cansancio o el dolor óseo localizado, que pueden aparecer en las fases más avanzadas de la enfermedad.
Si aprecias cualquiera de los síntomas mencionados, debes acudir a tu médico para que le realice las pruebas necesarias y pueda, cuanto antes, hacer un diagnóstico.
Recuerda que estos síntomas también pueden aparecer asociados a enfermedades benignas.
Antes de asumir que tienes una enfermedad grave, espera a conocer el resultado de las pruebas.